Desde que me mudé a Corea del Sur hace 5 años, siempre tuve en mente abrir un canal de YouTube. No lo hice nunca porque tenía miedo. Me siento muy incómoda frente a una cámara y no estaba segura de si mi contenido podría ser interesante.
Cuando le conté esta idea a mi marido, me insistió mucho en crear un canal y me dijo que sería capaz de hacerlo. Gracias a su apoyo, al final me animé y ¡ahora tengo un canal de YouTube! Todavía no me lo creo.
Mi idea era hacerlo en español, pero también me di cuenta de que muchos coreanos sienten curiosidad por cómo viven los extranjeros en su país, así que al final he optado por poner subtítulos en ambos idiomas.
Por ahora no hay muchos videos y la calidad no es que sea la leche, pero os pido un poco de paciencia. Cada vez que grabo y edito un video nuevo voy a aprendiendo a hacerlo mejor para la próxima vez.
Comentarios
Publicar un comentario